Silvestre Hernandez Silvestre Hernandez

 

 

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LAS TRES FLORES DE LYS

SINOPSIS

(Guión cinematográfico de intriga policíaca ambientada en el mundo secreto de la masonería)

Dos pisos por debajo de una animada fiesta de estudiantes se declara un incendio; un fuego intencionado que trata de ocultar las huellas del asesinato de un joven profesor universitario.

La encargada de resolver el caso es la comisario Mónica Zayas, una mujer policía dura y solitaria que vive bajo el acoso continuo de la periodista Marta Carrara.

Tras las primeras indagaciones se descarta la posibilidad de que el asesino pertenezca al entorno anarquista que frecuentaba la víctima; tampoco se trata de un acto terrorista y, a pesar del ensañamiento con el cuerpo del asesinado, se deja de lado la hipótesis mafiosa.

Una palabra escrita con sangre en el comedor del profesor: JAH-BUL-ON y un extraño tablero de ajedrez, sumados a algunos descubrimientos más, abrirán una nueva puerta hacia la investigación de un meticuloso asesinato ritual.

Esta última hipótesis se ve claramente confirmada con el asesinato de un sacerdote en el interior de la catedral, un crímen brutal cargado de importante simbología ritual; en realidad, el sacerdote se había infiltrado en la logia masónica, por orden de los servicios secretos de Vaticano para investigar una serie de peligrosos anónimos que amenazaban la vida del Papa.

La simbología presente en ambos asesinatos encauzará la investigación hacia el entorno masónico, con la dificultad que entraña moverse en el seno de una organización secreta, absolutamente desconocida para los medios policiales y en la que, para más INRI, las mujeres tienen difícil cabida.

La alarma social que se ha generado obligará al inspector Jefe, Jorge Diéguez, a reforzar el equipo investigador con un curioso investigador: David Lax. Entre él, un machista acérrimo, y Mónica Zayas, una feminista liberal, se desarrollarán emocionantes vivencias de amor-odio a medida que avanza  la trama de la historia.

La investigación de un tercer crímen ritual, cuya víctima es el inspector jefe de la policía, Jorge Diéguez, amigo, tutor y superior jerárquico de Mónica Zayas, desatará la furia de la investigadora. A las pesquisas de la pareja se suma la ayuda oculta de algunos masones que, por otro lado, vigilan atentamente los avances de la investigación.

Por fin, sin tener aún la certeza clara de quién puede ser el asesino o asesina, se planeará cuidadosamente la realización de una trampa que tiene por objetivo atrapar al responsable de los asesinatos antes de que siga sembrando la ciudad con nuevos cadáveres. Por fin, el móvil de los crímenes quedará desvelado.

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LAS TRES FLORES DE LYS

Por

Silvestre Hernández Carné

(Para la descarga en formato profesional de estas escenas click aquí)

 

EXT. bloque de pisos. NOCHE

Poco antes del amanecer. En la sexta planta de un bloque de pisos algunos estudiantes están celebrando una fiesta. Dos bailan con aspecto agotado, mientras otro se asoma a la ventana, emite un sonido gutural ininteligible y lanza un petardo a la calle. Otros compañeros permanecen reclinados sobre el suelo de la terraza. Una chica sale al balcón y  arroja un cohete que serpentea en dirección a la calle.
EXT. PLAZA. NOCHE

El cohete se apaga justo cuando aparecen las luces de la sirena de un vehículo policial. Inmediatamente detrás surgen dos luces anaranjadas. La noche se llena con los sonidos de las sirenas y las luces destelleantes de los vehículos que llegan precipitadamente y frenan frente a la fachada del edificio.
EXT. PORTAL DEL BLOQUE DE PISOS. NOCHE
Los policías de dos vehículos se apresuran a acordonar la zona y a cortar el tráfico. Los bomberos de dos camiones saltan de sus vehículos y se preparan para actuar.
POLICIA1
¡Todos a la terraza! ¡Rápido! ¡Todo el mundo a la terraza!
BOMBERO1
¡No intenteis bajar por la escalera!
Los estudiantes, inmutables, siguen con sus gritos y echando más petardos a la calle.
EXT. bloque de pisos. Noche
Varios vecinos de los bloques próximos hacen también aspavientos para que los estudiantes reaccionen, pero la fiesta y los petardos continúan.
POLICÍA1 y BOMBERO1 les señalan que miren hacia abajo. Uno de los alumnos, que acaba de salir a la terraza, les contesta elevando el dedo corazón de su mano derecha hacia el cielo para, inmediatamente después darse media vuelta y bajarse los pantalones para exhibir su culo blanquecino.
BOMBERO1
¡Estais en peligro! ¡Peligro! ¡Peligro!
POLICÍA1
¡Avisa a tus amigos! ¡Avísalos! ¡No os acerqueis a la puerta!
Los policías siguen vociferando y señalan repetidas veces  uno de los pisos de abajo, irritados en su impotencia por hacerse escuchar.
EXT. cALLE.noche
Un vehículo camuflado de la policía se abre paso a golpes de claxon, entra en el área de seguridad, frena bruscamente a escasos metros del bloque de pisos y una mujer, MÓNICA, sale precipitadamente. Lleva un megáfono en la mano y corre hacia el portal del edificio. Uno de los camiones de bomberos despliega una escalera en dirección a la terraza.
Llegan dos ambulancias.
EXT. bLOQUE DE PISOS. NOCHE
La mujer policía, MÓNICA, les habla a través del megáfono.
Mónica
¡Tranquilos! Se ha producido un incendio en la cuarta planta, pero no os preocupéis. Enseguida os rescataremos. No intentéis bajar por vuestros propios medios. La escalera está bloqueada por el humo. ¡Tranquilos, por favor!
EXT. planta CUARTA. Noche
Súbitamente los cristales de un ventanal de la cuarta planta saltan por los aires y emerge una ola de fuego al exterior.
EXT. bLOQUE DE PISOS. NOCHE
Los cristales caen a la calle. MONICA, POLICÍA1 Y BOMBERO1 corren a refugiarse bajo un balcón de la primera planta. El estudiante se sube los pantalones precipitadamente. Éste y la chica de la terraza corren a avisar al resto de amigos. Uno tras otro, consiguen que se vayan despabilando.

Detrás del cordón policial comienza a llegar gente que observa la escena horrorizada.
Los estudiantes gritan aterrados. La escalera se aproxima a la terraza. Estalla otra de las ventanas y nuevas llamas emergen al exterior con avidez de aire. Uno de los bomberos que en ese momento asciende por la escalera recibe la avalancha de cristales contra su cuerpo. Malherido, está a punto de desplomarse, pero el compañero que le precede, BOMBERO1, lo agarra con fuerza y lo amarra con una cuerda de seguridad a su cinturón. Otros bomberos, abajo en la calle, despliegan una colchoneta de seguridad. BOMBERO1 procede a bajar a su compañero con suavidad desoyendo el griterío impaciente de los estudiantes. La escalera ha frenado su avance hacia el edificio. ESTUDIANTE1 trata desesperadamente de alcanzarla. De pronto, su cuerpo cae al vacío. Los bomberos de la calle logran detenerlo evitando que se estrelle estrepitosamente contra el suelo pero, ante su sorpresa, el muchacho comienza a brincar y rebotar sobre la lona, como si se regodeara en medio de  una feria, al mismo tiempo que les grita a sus compañeros para que se lancen.
ESTUDIANTE1
¡Qué guay, tíos! ¡Venga, lanzaos! ¡El último paga los cubatas!
Una estudiante se dispone a lanzarse desoyendo los gritos de aviso de los bomberos. 
EXT. pORTAL DEL BLOQUE DE PISOS. AMANECE.
La policía de paisano, MONICA, sin soltar el megáfono, salta sobre la lona, alcanza a ESTUDIANTE1 y le propina un guantazo en la cara que lo tumba sobre la colchoneta.
MóNICA
(Dirige su mirada a la estudiante que se disponía a saltar y le grita enfurecida con el megáfono en alto.)
¡Tírate si tienes cojones! ¡La hostia que le he pegado a tu amigo la multiplicaré por cien sobre tu culo cuando llegues aquí abajo!
EXT. PLANTA SEXTA. DÍA
La estudiante se echa hacia atrás asustada. La escalera de los bomberos sigue avanzando.
EXT. PORTAL DEL BLOQUE DE PISOS. día
Las miradas del público se dirigen hacia MÓNICA, que coge por la oreja a ESTUDIANTE1 y le obliga a abandonar la colchoneta de seguridad. Se producen comentarios encontrados: unos reprochan la violencia de la policía, mientra que otros aplauden su rápida intervención para así frenar un nuevo salto suicida.
MONICA acompaña a ESTUDIANTE1 hacia una de las ambulancias.
EXT. detrás de la ambulancia. Día
MóNICA
Siento haberte golpeado, chico, pero no podía consentir que tu amiga se lanzase al vacío.
Estudiante1
(Se  ha repuesto bruscamente de su embriaguez y asiente con la cabeza, al mismo tiempo que restriega la mejilla dolorida con la mano derecha.)
Me he comportado como un imbécil. Me has jodido bien la cara, aunque me lo tengo bien merecido, por gilipollas. ¿Cómo te llamas?
MóNICA
Soy Mónica Zayas, comisario de la zona norte. Te sangra la nariz: echa la cabeza hacia atrás. Quizá te pegué demasiado fuerte.
ESTUDIANTE1
Pegas duro, pero es el primer guantazo de los que he recibido en mi vida que no me ha dolido en mi orgullo. Además, se me ha pasado la tajada de golpe.
MóNICA
Ya verás dentro de un rato, cuando se despierte el dolor.
ESTUDIANTE1
Habrás recibido muchos guantazos en tu vida.
MóNICA
Menos que alguno de mis compañeros. Hay hombres que se cortan cuando se enfrentan cara a cara con una mujer desconocida, aunque los más cabrones se envalentonen con sus novias y esposas.
Los flases de las cámaras de los periodistas se ciernen sobre MONICA y ESTUDIANTE1.
EXT. PLANTA SEXTA. DÍA
La escalera se apoya sobre la terraza y los estudiantes comienzan a ser evacuados por los bomberos.
EXT. bLOQUE DE PISOS. dia
Los chorros de agua que lanzan los bomberos desde la calle, penetran por las ventanas de la planta cuatro al mismo tiempo que protegen el descenso de los rescatados.
Los periodistas corren desde las proximidades de la ambulancia para acercarse hasta el edifico, a excepción de un cámara de televisión y una reportera, CARRARA, que no se alejan sino que se aproximan hasta MONICA y ESTUDIANTE1 para tomar planos cortos.
EXT. DETRáS DE LA AMBULANCIA. DíA
CARRARA
(Se dirige directamente a ESTUDIANTE1)
¿Piensas presentar una denuncia por la agresión que has sufrido?
ESTUDIANTE1
(No acierta a responder. Parece sorprendido)
CARRARA
Como pueden comprobar, el muchacho maltratado por la comisario Mónica Zayas no se atreve a responder en presencia de su agresora.
ESTUDIANTE1 mueve la cabeza en actitud negativa, pero CARRARA le hace una señal al cámara para que deje de grabar.
EXT. bLOQUE DE PISOS. DIA
CRRARA y el cámara se dirigen hacia los estudiantes que acaban de ser rescatados.
EXT. dETRáS DE LA AMBULANCIA. DíA
MóNICA
¿Qué se ha creído esa imbécil?
ESTUDIANTE1
¿Te preocupa esa periodista? No me ha dado tiempo a responder, pero en ningún caso se me ocurriría denunciarte por lo que hiciste. Si no llegas a golpearme, seguro que Ángela se hubiera abalanzado sobre mí, y ella y yo estaríamos muertos ahora.
MóNICA
No te preocupes. ¿Cómo te llamas?
ESTUDIANTE1
Abel... Abel Mendieta.
MóNICA
¿Sabes qué vecinos viven en la cuarta planta, Abel?
ESTUDIANTE1
Yo sólo conozco a Ramón Lozano, un joven profesor adjunto a la cátedra de Ciencias Políticas. Creo que impartía clases sobre Nunca se le ve con nadie, aunque esta noche tuvieron una fiesta.
MóNICA
¿Tuvieron?
ESTUDIANTE1
Sí. Oímos música, risas... Sobre las cinco de la mañana salió una pareja al balcón. Discutieron durante algunos minutos, hasta que la mujer le propinó un sopapo. Luego vi como ella salía a la calle y detenía un taxi.
MóNICA
¿Has observado algo extraño? ¿Alguien que lanzase petardos o cohetes contra el edificio...?

ESTUDIANTE1
Te juro por mi madre que nosotros no hemos sido los autores del incendio.
MóNICA
Tranquilo, Abel..., tranquilo.
EXT. PLAZA. DIA
Un automóvil camuflado de la Policía Nacional se detiene a escasos metros de la ambulancia. Tres hombres se apean: Dos policías escoltan a un visitante, Jorge DIÉGUEZ, cuya  mirada apagada evidencia una larga noche sin dormir. Varios periodistas corren hacia él. CARRARA le corta el paso y el cámara que la acompaña lo enfoca en un primer plano.
EXT. DETRáS DE LA AMBULANCIA. DíA
CARRARA

Comisario Jefe, ¿Va a cesar a la comisario Mónica Zayas tras su última agresión a un ciudadano inocente?
DIÉGUEZ
(Con un ligero temblor de labios)
Dejen paso, por favor.
CARRARA
¿Va a permitir que la comisario Zayas continúe agrediendo a los ciudadanos de esta comunidad?
Diéguez
¿Quiere apartarse a un lado, señorita Carrara? Ya habrá tiempo para las declaraciones una vez sepamos que la gente está a salvo y averigüemos qué ha ocurrido exactamente.
MONICA aparta bruscamente a la periodista Marta CARRARA y lo acompaña hasta el vehículo oficial. CARRARA apremia  al  cámara para que los enfoque en su escapada, hasta que se acomodan en los asientos posteriores del vehículo. Los dos escoltas cierran la puerta y cortan el paso a los periodistas.
INT. vehículo oficial DE DIÉGUEZ. Día
MóNICA
En ocasiones desearía que me cesaran de una vez por todas, y dedicarme a otra profesión.
DIéGUEZ
(La observa en silencio, aguardando una respuesta)
MóNICA
Yo también soy policía, Jorge: así que no pienso reaccionar a tu silencio, no con una estrategia que sólo es válida para los culpables y para los inocentes más débiles.
DIéGUEZ
Cada vez me haces más difícil sacarte de líos, Mónica. Si actuaras con menos vehemencia, habrías ocupado mi puesto hace tiempo... Lo vas a perder todo si sigues así.
MóNICA
Te juegas la vida en este oficio y no recibes más que críticas, desaires y rapapolvos.
DIéGUEZ
Ni siquiera te preocupa tu forma de vestir: vas como una "hippy" de los años sesenta. ¿Crees que así alcanzarás algún cargo de relevancia? La gente se fija en la indumentaria. Los políticos no quieren ver a su lado a sujetos que estropeen su imagen.
MóNICA
No me interesa el aspecto que muestre en las fotos sino la eficacia en mi trabajo. Ese muchacho iba a lanzarse al vacío, sus compañeros estaban borrachos perdidos y no tenía posibilidad de dialogar con ellos. Hice lo primero que se me ocurrió.
DIéGUEZ
Sin pensar en las consecuencias.
MóNICA
Pensé en lo que ocurriría si no actuaba con rapidez.
DIéGUEZ
Pero no tuviste en cuenta tu imagen profesional. Asumiste un riesgo innecesario.
MóNICA
Jorge, tú y yo sabemos que algunos nos hemos convertido en policías para ayudar a los "buenos", no sólo para erradicar a los "malos" de la sociedad. Nadie nos habló de medallas, de pagas extraordinarias, de fondos reservados o de cargos políticos como consecuencia de nuestra labor: sólo nos mostraron cómo ayudar a unos y detener a los otros. Ése continúa siendo mi labor y lo pienso hacer de la mejor manera que sepa. Ya sabes lo que puedes hacer si no te gusta mi trabajo.
MÓNICA Zayas sale del vehículo. El comisario jefe, DIÉGUEZ, mueve la cabeza en un gesto de impotencia ante las ya conocidas reacciones de su subalterna.
EXT. pLAZA. DIA
MONICA avanza hacia la puerta de entrada al bloque. Le siguen BOMBERO1, POLICÍA1 y el cabo SIURANA.
INT. rellano planta cuarta. Dia
Las puertas de la planta cuarta no han sido afectadas por las llamas a excepción de la entrada al 4ºA, cuya puerta, chamuscada y partida en dos, se encuentra sobre el suelo. MÓNICA penetra en el interior de la vivienda.
INT. vivienda 4ºa. dia
La pequeña salita de estar y el pasillo se han convertido en un pequeño riachuelo que encauza el agua hacia el hueco del ascensor y las escaleras. En el corredor no se aprecian más elementos decorativos que un portalámparas desnudo, y una señal de tráfico que indica la prohibición de circular. Nada más entrar, la primera dependencia que se encuentra a la izquierda es la cocina.
INT. cocina. Dia
Austera en mobiliario y con el lavadero repleto de vasos y de cubiertos pendientes de un buen fregado. El cubo de la basura está repleto de latas y de botellas vacías.
Bombero1
La llave de paso del gas y los reguladores de las placas de cocción están abiertos, pero la bombona se habrá vaciado casualmente a tiempo de evitar una deflagración que nos podría haber sorprendido cuando intentábamos apagar el foco inicial del incendio.
MóNICA
Entonces, ¿el fuego no empezó aquí?
Bombero1
No, pero alguien quiso sumar una explosión al fuego.
MóNICA
Es evidente que no se trata de un descuido.
INT. corredor. Dia
Salen al pasillo. La siguiente puerta a la derecha da acceso al cuarto de baño. MONICA la abre, pero la cierra de inmediato.
MóNICA
¡Puaff! Huele a vómitos. Dejaremos que el forense la airee primero.
Continúa avanzando por el pasillo hasta llegar a dos habitaciones contiguas, situadas a la derecha.
INT. habitación1. Dia
Entran MONICA, el cabo SIURANA y POLICIA1. Hay una pequeña biblioteca en la que pueden apreciarse libros de Marx, Engels, Bakunin...
Siurana
Esos ejemplares manuscritos de "Anarquismo y I Internacional" cuestan un pastón.
MóNICA
Los habrán sustraído de alguna biblioteca.
INT. hABITACIóN2. DIA
Con un camastro revuelto y rodeado de revistas, algunas latas de cerveza vacías, una bolsa de patatas a medio terminar y varios discos de Mozart. Adosados a las paredes laterales, sendos pósters del Che; y sobre la cabecera de la cama, una bandera anarquista.
BOMBERO1 entra en la habitación.
BOMBERO1
(Con el pavor reflejado en su mirada)
Tiene que ver esto.

 

 

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